domingo, 2 de febrero de 2014

TATUY RAZA ABORÍGEN DEL ESTADO MÉRIDA LA CIVILIZACIÓN HIJA DEL SOL Y EN MIRANDA LOS CHARAVARES

INGENIERIA EN MANTENIMIENTO MECANICO
ALUMNO: OMNIS POLANCO
C.I. 20174373


Ches Zue y Chia (click para ampliar)
La Cultura indígena Tatuy pobló antiguamente lo que es hoy la Entidad Federal del territorio merideño. Fue invadida por Juan Rodríguez Suárez en su expedición a las Sierras Nevadas el 9 de octubre de 1558, fecha de la fundación hispana de la ciudad de Mérida. Posee un remotísimo origen, pues TATUY significa precisamente “lo más antiguo”. De ahí viene la pal abra TAITA, es decir PADRE o ABUELO que es el concepto que ellos tenían de si mismos respecto a los demás indígenas de América.
Tenían un sistema de numeración decimal y un calendario, nombrado en su lengua QUIBARIO o PIEDRA PARA MEDIR EL TIEMPO, que representa un año de 360 días. El Calendario o “Quibario” Tatuy, como en sus ancestros asípudo nombrarse, es una pequeña piedra que en su cara anterior lleva marcados 36 circuliilos que representan meses de igual número de días y año de 360 días. Viene a ser el punto de contacto entre las culturas prehispánicas del Norte (Azteca y Maya) y las culturas prehispanicas del Sur (Inca). El “Quibario Tatuy” es, pues, una piedra o “quiba” que el pueblo Tatuy empleaba para contar o medir el tiempo.
Del mestizaje de los tatuyes y conquistadores europeos surgió nuestra raza actual. De ahí procedemos los meridenos actuales.
Costumbres.
Vivían formando caseríos regidos por el padre de la familia principal de cada región, y a veces, por excepción, lo podía desempeñar igualmente algún guerrero famoso por su inteligencia y valentía. Los matrimonios eran endogamos, es decir, se realizaban entre individuos de la misma tribu. Su alimentación era eminentemente vegetariana y la complementaban a base de pescado. Ocasionalmente consumían carne de aves y animales de monte, asi como de curies que criaban Junto a pavos domésticos. El maiz era la fuente principal de la dieta diaria. Vivían en casas o bohíos. Su vestido principal era la manta y esto por razones climáticas. Como útiles de uso doméstico podemos citar: petacas, canastas, tinajas, mucuras, budares, chorotes, totumas, carnazas y jicaras. Sus adornos consistían en águilas de oro u otros materiales, collares de quiripa (pequeñísimos discos fabricados con conchas que poseían un hueco central), piedras talladas, huesecillos, semillas vegetales y ilautos o penachos de plumas de diversos colores. Sus instrumentos musicales consistían principalmente en chirimías, guaruras, quenas, flautas, tambores y maracas.

Murachi y Yohama (click ampliar)
Agricultura.
Entre los pueblos indígenas de América que tuvieron una economía propia basada principalmente en la agricultura se destaca el de raza Tatuy. El conuco constituía el centro de dicha actividad y en relación a ella desarrollaron importantes técnicas agrícolas, consistentes principalmente en andenes o catafós, esto es, terrazas de cultivo; también poseían silos para el almacenamiento de frutos. Dichos silos se denominaban mintoyes que servían al mismo tempo de sepulturas. Para el regadío se valían de estanques artificiales que ellos nombraban chimpúes o quimpúes, asi como de numerosas acequias para conducir el agua a sus barbechos y conucos. La recolección de sus cosechas era por medio de convites que llamaban callapos. Predominaba entre ellos el trabajo comunitario.
Los principales cultivos de los aborígenes del pueblo Tatuy fueron: Maíz, papa, frijol, batata, arracacha o apio americano, cacao, curas o aguacates, chuñes, auyamas, chirimoyas, curabas, guanábanas, guayabas, papayas, ajíes, achiote, parchita, chayota, juquián y tabaco. Posteriormente, a la llegada de los españoles, se introdujeron otros cultivos como el de la yuca dulce, café (planta originaria de Etiopia), trigo (cereal procedente de Mesopotamia), arveja (leguminosa del Sur del Caucase), cambur (proveniente del África) y caña de azúcar (gramínea del Sudeste de Asia).
Productos y Comercio.
Los principales productos del pueblo Tatuy fueron: Urao, chimó, cerámica (mucuras, chíriguas o chirguas, tínajas, budares, chorotes), cestería (canastos, petacas), tejidos (mantas, cabuyas, mañizas, chácaras, costales).
Tuvieron una gran actividad comercial, tanto entre ellos mismos como con las tribus de la costa sur del Lago de Maracaibo y los aborígenes de las llanuras de Barinas y Apure. De unos y otros, a trueque por productos agrícolas, principalmente maíz y papa, obtenían sal, pescado, píeles, carnes desecadas, venenos vegetales, flechas, mañoco, guayucos y adornos. Utilizaban como monedas águilas de oro o de otros materiales, sartas de quiripa, collares de cornalinas, ovillos de algodón hilado, urao y cacao.
Los aborígenes del Estado Mérida probablemente tenían conocimiento desde muy antiguo de las minas de cobre de Bailadores, y es casi seguro que llegaron a explotar las minas de oro y sal existentes en Aricagua, Municipio del Distrito Libertador. De éstas dos últimas existen testimonios escritos que confirman su existencia.

Caribay y Tibisay (click ampliar)
Mitologia y Religion.
Eran politeístas. Adoraban al Sol y a la Luna y creían en un Ser Supremo que denominaban Ches. Al igual que en las grandes religiones americanas, dividían a sus dioses en machos y hembras, en buenos y malos. Tenían diversas fiestas religiosas como la del “Maíz Nuevo” y “La Bajada del Ches”. A veces practicaban sacrificios humanos como en la Laguna de Urao al dios de las aguas o en el “Cerro de la Guaricha” de Pueblo Llano al dios sol. Sus sacerdotes se llamaban Mohanes o Mojanes y eran a la vez adivinos y curanderos. Especial culto rendían a la Serpiente que en su lengua llamaban “Tata-Cuá” que traducido literalmente quiere decir “Madre Culebra”.
Sus prácticas curativas estaban asociadas a las funciones religiosas y mágicas de sus sacerdotes o Mohanes. Eran expertos en la preparación de bebedizos a base de hierbas medicinales, cuyas virtudes curativas conocían a perfección. Poseían conocimientos ancestrales para reducir las lujaciones y provocar la soldadura de los huesos rotos, logrando en otros casos curaciones que hoy día sorprenderían.
Creían en un diluvio universal.Sobre el origen de las lagunas se cuenta que un día salieron de la laguna de Santo Domingo un hombre y una mujer con un cántaro. A medida que llegaban a un sitio de la Cordillera dejaban caer gotas de agua que se convertían en lagunas, hasta llegar a Lagunillas, sitio que escogieron para fundar la raza, en donde el cántaro se rompió y ellos desaparecieron dejando la población y la laguna más grande. También se habla entre ellos de la existencia de un lugar encantado poseedor de maravillosas riquezas, con mucuras y pailas repletas de oro, hombres, patos y animales del mismo metal. Probablemente lo que los españoles llamaron El Dorado. Don Tulio Febres Cordero logró rescatar los siguientes mitos:
-El de Las Cinco Águilas Blancas.
-La Leyenda del Díctamo.
-El origen de la Laguna de Urao.
-La Hechicera de Mérida.
Personajes.
CARIBAY: Personaje mitológico. Se dice que fue la primera mujer entre los indios Mirripuyes que habitaban la región donde están hoy situados los pueblos de El Morro y Acequias. Caríbay era el genio de los bosques aromáticos, hija del ardiente Zuhé y la pálida Chía. Aparece en el mito “Las Cinco Águilas Blancas” de Don Tulio Febres Cordero.
MISINTA: Cacique de los indios Mucuchies, bajo cuyas órdenes se levantaron en anuas contra los españoles, según relato de Don Tulio Pebres Cordero en su leyenda sobre el origen de la Laguna de Urao de Lagunillas.
MISTAJA: Preciosa doncella india que, inconsolable por la proximidad de la muerte de su reina, sube en secreto al Páramo de los Sacrificios y ofrenda una joya de oro macizo en figura de águila al poderoso Ches para implorar sus favores. Efectivamente es oída por el Ches y, como si despertara de un sueño, consigue, a cambio de la ofrenda, verse rodeada de una planta fresca y aromática, cuyos secretos curativos le son revelados. Toma algunos manojos de aquella prodigiosa yerba y desciende del Páramo de los Sacrificios para presentarse ante su soberana agonizante. Esta recibe la planta como una medicina del cielo y cura inmediatamente. Era la yerba de los dioses nombrada Cumarina por los indios y que de alli en adelante, en razón de esta leyenda, pasó a denominarse díctamo real. De este relato se ocupa también Don Tulio Pebres Cordero en sus famosos “Mitos de Los Andes”.

Murachi
MURACHÍ: Ágil y valeroso guerrero. Primer caudillo de las Sierras Nevadas. Apasionado amante de la princesa Tibisay. Figura en la leyenda “La Hechicera de Mérida” de Don Tulio Febres Cordero. Según dicho relato Murachi muere en combate bajo el casco de los fieros caballos del conquistador.
TIBISAY: Hermosa princesa de los indios de la Sierra. Para ella eran los mejores lienzos del Mirripuy, el oro más fino de Aricagua y el plumaje del ave más rara de la montaña. Fue el gran amor del altivo y valeroso Murachi. Su belleza era tan grande y deslumbrante que los españoles la llamaron “La Hechicera”, tal como hoy se sigue nombrando en su recuerdo el valle que queda al pie del Monte Zerpa y que es lugar de cita para la juventud venezolana que cursa estudios en nuestra ilustre Universidad de Los Andes. Tibisay es el personaje central de la leyenda que por tal razón Don Tulio Febres Cordero tituló precisamente “La Hechicera de Mérida”.
TAMANAYRE: Gentil y noble cacique que residía en La Punta, a donde fue trasladada la ciudad de Mérida por el Capitán Juan Rodríguez Suárez el 1° de noviembre de 1558, después de haberla fundado el 9 de octubre de ese mismo año en la población de San Juan, antiguo territorio de los Mucuúnes. Tamanayre es un personaje que tiene mucho que ver con el proceso histórico de nuestra actual Ciudad de los Caballeros, ya que en sus predios tuvo ésta su verdadero origen.
YOAMA: La Venus de los indios de Jamuén y Mucuún de Lagunillas. Nombre dado por éstos a la Laguna de Urao que aun existe en homenaje a su diosa de la belleza.

Mistaja y Tamanaire (click ampliar)

Tomado parcialmente de Andres Marquez Carrero Compendio de la Obra “Aspectos Socio-Economicos de la Cultura Tatuy, Merida 1985, Consejo de publicaciones de la ULA.



LOS CHARAVARES

Parroquias: En Charallave quedan rastros de la cultura prehispánica


Son testimonio de un primitivo modo de vida (Créditos: Maurin Hernández )

Zaida Campos | ÚN.-  Empujados por una prolongada y devastadora sequía, los indios Charavares habrían emigrado desde Corocoruma (Coruma), alrededor del año 1600 hacia el territorio que hoy se conoce como Charallave, donde aún permanecen vestigios de la primitiva vida de este asentamiento perteneciente a la etnia quiriquire, de origen Caribe.
Según cuenta el periodista, abogado, ensayista e investigador Fermín Luque, a mediados de los años 80, cuando se realizaban movimientos de tierra para levantar una importante edificación en la zona, los obreros extrajeron del suelo arenoso una figura con características precolombinas.
?Se trata de una pieza de arcilla que con el pasar del tiempo se transformó en una masa sólida como la roca, en la que se observa claramente un rostro con los llamados ojos de café partido, que sin duda corresponde con la temática Caribe?, señala Luque.
De acuerdo con sus investigaciones, la pieza, que le fue entregada en custodia por los constructores, tendría alrededor de 600 años de antigüedad.
?Desde entonces, la preservo en una vitrina, pues lamentablemente Charallave y la región en general no cuentan con un museo donde se pueda mantener en condiciones adecuadas su patrimonio artístico, histórico y cultural?, añade.
Junto a la mítica figura, Luque conserva un antiguo mortero, utilizado por los aborígenes para la molienda y otras actividades domésticas, que dataría de la misma época. Esta pieza fue localizada en La Fila de La Magdalena, zona montañosa donde convergen los municipios tuyeros Cristóbal Rojas y Urdaneta con Guaicaipuro de los Altos Mirandinos.
Otro rastro de los primeros pobladores de la zona es un cementerio localizado décadas atrás en el sector La Pitahaya.  
Relata Luque que en el sitio se encontraron varias vasijas o recipientes con restos de indígenas, que fueron sepultados según sus rituales, junto a sus lanzas y otros artículos personales. ?Por desconocer su origen, los lugareños de la época le lanzaron piedras y rompieron muchas de las vasijas.
 Aunque la mayoría se perdió, todavía se conservan algunas de estas piezas?, detalla el investigador.
Luque también hace referencia a un lecho de rocas azules en el sector conocido, curiosamente, como Los Peñones, por donde corría un riachuelo de aguas cristalinas en el que aún existe una pieza pétrea con una huella humana, que ha dado origen a uno de los grandes enigmas de la zona.
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SIGLO 18 

Posteriormente en 1735, los misioneros capuchinos depositaron en Charallave indios Otomacos y Cumabos que sacaron de las orillas del Apure, así como los Taparitas y Yaruros posteriormente los misioneros siguieron depositando indígenas en la población y de allí que el único pueblo del tuy que fue fundado por misioneros fue Charallave. 

Este pueblo estaba anexo al pueblo de la Guaira de Paracoto hasta ese año de 1735 en que los capuchinos se encargaron de la población hasta que en 1745 los capuchinos renunciaron del encargo y volvió a quedar anexo a Paracotos.

El 11 de Octubre de 1762 fue erigida en curato o doctrina.

El día 29 de Mayo de 1783 salió el obispo Mariano Marti de Paracotos para hacer la visita pastoral a Charallave , encontrando una población de 8l8 almas o personas.

SIGLO 19

En 1814 Charallave sufrió en manos de Rosete los horrores de la guerra de independencia, José Felix Rivas lo encontró el 20 de Febrero en Charallave, derrotando en una batalla de una hora y abandonando sus pertenencias mediante las cuales se pudo conocer por sus escritos que pensaba marcar con hierro caliente una P en la frente de los patriotas. 

Para 1873 Charallave tenia ya una población de 4.127 habitantes 

Para 1878 El terrible terremoto que destruyo a Cúa se siente en Charallave causando estragos de consideración.